Mariposa en el estómagO

AQUÍ, DESNUDA ANTE TÍ,,,


martes, 4 de enero de 2011

Más allá de lo evidente...mi película.

 Camino por las calles bulliciosas llenas de gente, de coches, de niños formando alboroto, llenas de bares, de transportadores de ropa en la puerta de las tiendas, de bancos de hierro, de bancos financieros, de gases tóxicos que expulsan los vehículos mezclándose con el molesto humo de más de un cigarrillo que yace en el suelo o que aún está por consumirse, de enérgicas mujeres fregando los suelos de sus casas o pisos con la puerta de par en par para que pueda secarse lo más rápido posible antes de que llegue el hombre de la casa y se lo llene todo de pisadas llenas de barro después de un largo día de trabajo agrícola, de niños y niñas que van o vienen del cole portando enormes mochilas que a veces pesan aún más que ellos mismos, de hombres enchaquetados que caminan veloces hacia el trabajo o ya vuelven de él, de mujeres laboriosas y apresuradas que van o vienen de comprar el pan, la carne, pack de seis latas cervezas, leche, fruta, aceite... y un largo etc, de peripuestas e ilusionadas muchachitas que llegan o van a su reciente puesto de trabajo, de felices y tristes muchachos que ayudan a la contaminación del aire fumandose gruesos cigarros llenos de sabrá Dios qué, probablemente sustancias ilegales, de viejecillos de mirada cansada y tranquila que pasean de aquí para allá apoyándose en sus fuertes bastones de madera, de paquetes de patatas o de tabaco tirados en el suelo, de escupitajos pegajosos y biscosos, de hojas acumuladas que alguien amontonó barriendo con el fin de arrojárlas al contenedor, de pestosas caquitas de perro, de conversaciones alegres y aceleradas, de diálogos tristes y trágicos, de fuertes y furiosos pitidos avisando de que la luz verde de aquel semáforo lleva ya un segundo y medio encendida, de lunáticos hombres que van y vienen sin hacer nada todo el santo día, solo permanecen pensativos o insultan a los demás que pasen a su alrededor, se observan y oyen tantas cosas cuando una camina que muy a menudo no te das cuenta de lo que ocurre a tu alrededor, de lo que no ves ni oyes. Entonces agudizo el oído y cierro los ojos, ahora lo oigo, el viento susurra agitando los débiles objetos que se encuentra a su paso, los inquietos pajarillos van de un lado para otro piando sin cesar, las hojas que aún no se han despegado de sus ramas chocan suavemente unas con otras, la fresca risa de un inocente bebé al ver una pelota en algún escaparate. Abro los ojos, lo veo, el lento movimiento de las nubes que juegan a ver quien oculta antes al Sol, una pareja de enamorados adolescentes que se funde en un apasionado beso lleno de amor y lujuria, un niño que ayuda a su anciana abuelita a llevar las bolsas de la compra, miles de nidos de veloces golondrinas en el hueco de debajo de los tejados de algunas casas o pisos, enormes nidos de cigueñas allá sobre las torres más altas del pueblo, la mirada tranquila de un pequeño canino atado a una puerta esperando a su dueño mientras se entretiene observando cada escena que ocurre delante de él, cientos de goteritas que cubren cada hoja de los verdes matorrales a causa de la helada de la noche pasada, diminutos juguetes de duro plástico como regalo de algún menú especial de hamburguesa y patatas o un rico huevo kinder" que se han quedado ahí, olvidados, el dibujo de una difuminada y blanca línea en el cielo como rastro del paso de algún avión lleno de pasajeros entusiastas, prendas de ropa vieja al lado de algún contenedor a la espera de que cualquier necesitado la recoja y así multiplique las opciones a la hora de elegir un conjunto. Se oirían y observarían tantas cosas si las calles estuviesen un poco más vacías, despejadas y silenciosas...
                                                                                                                                                                   
Por eso es que siempre que salgo al exterior me introduzco los pequeños auriculares en mis oídos y escucho la música que me gusta, así todo se magnifica, entro dentro de mi propia naturaleza, observo la realidad escuchando lo que quiero, es como estar dentro una película... Mi película.

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