Mariposa en el estómagO

AQUÍ, DESNUDA ANTE TÍ,,,


martes, 4 de enero de 2011

Gracias!!

 Justo hace un año, cuatro meses y catorce días lo encontré, llegó a mi vida.
Lo esperaba con las esperanzas un poco perdidas, lo imaginaba con sangre azul, lo dibujaba mentalmente vivo en mi cabeza, lo visualizaba por la calle tras de mí física y psíquicamente, lo escuchaba susurrarme las dos palabras más bellas del mundo, lo sentía rozándome los labios muy lenta y suavemente, a veces llegaba incluso a olerlo.
Siempre fue mi ilusión pero nunca lo buscaba, decidí esperar a que el destino siguiera su curso...
Nunca se lo pedí al cielo, simplemente lo deseaba hasta el día que alguien o algo se diganara a encestarlo en la canasta medio llena de mi corazón.
Nunca soñé con ser su princesa, pero imaginaba ser la niña de sus ojos, la mujer que llenase su vida, la adolescente que le acompañase en sus locuras...
Tampoco esperaba que fuese él, nunca le dibujé un rostro, aunque sí pensase en un físico en particular, el que toda niña de esta sociedad desea tener a su lado; gran espalda, anchos brazos, musculosos gemelos, definidos pectorales, negros cabellos peinados a la moda, algún que otro agujerillo por la cara rellenos con bolitas metálicas de colores, ojos claros, vestimenta algo ancha con un toque chulesco, gran personalidad y algo granuja pero a la vez protector y defensor hasta la muerte de su fémina, la mujer que llena completamente su corazoncito valiente y marcado tristemente por ocurrencias del pasado, las que lo llevaron a ser alguien altivo y algo orgulloso y sobretodo que ame por encima de todo a su mujer, que sea para él lo más importante en su vida, que sea lo primero en que piense al levantarse y lo último al acostarse, que se desviva por ella...
No, no creí que justamente mi propotipo de hombre ideal aterrizase algún día en mi desastroso mundo.
Pero lo hizo, lo hizo sin yo haberlo llamado, sin haberlo visto nunca, sin haberlo deseado hasta el punto de gritarlo desesperadamente a los cuatro vientos... y llegó.
Quién lo avisó? quién le dijo que yo existiese?
Quién me lo dijo a mí? Quién o qué fue coleccionando todas y cada una de las características que lo definían dentro de mí y le dió forma? Quién hizo que yo lo encontrara?
Sólo puedo agradecerlo dando muchas veces las gracias sin saber a quién o a qué, y comprender que nunca lo averiguaré.
Me lo regalaron sin yo haberlo pedido... Por qué? No creo que me lo mereciera, simplemente me lo regalaron para cambiar mi vida, para compartirla, para tener ilusión, para valorarme como antes no lo hacía, para que en mí entrase por primera vez el amor, ese amor que se encuentra fuera de casa y que te llena, te hace rebosar de felicidad.
Sí, fuiste un regalo, un regalo que apareció justo tres días después de mi décimo-noveno cumpleaños...
Ahora sí que te pido una cosa, aunque no tenga derecho a ello por haberme dado algo tan grande por voluntad propia, pero necesito hacerlo... sólo suplico que nunca este regalo se me estropee, que se me pierda, que desaparezca, que se descomponga o que pierda su valor, sólo te pido que nunca me deje de amar, que nunca yo lo desvalore, que nuestro interés y nuestra eterna ilusión de el uno por el otro nunca se deteriore.
Confío ciegamente en que cumplirás mis deseos, porque nosotros luchamos y seguiremos luchando por ellos, tú sólo tienes que poner un pelín de eterna magia y te lo agradeceré incluso cuando mi corazón deje de tener fuerza para palpitar.
Porque yo lo amo, me lo diste y lo acepté... por mí, por él y por tí.
Gracias, muchas gracias!! Nunca podré terminar de agradecértelo seas quien seas y estés donde estés...

1 comentario:

  1. ¡¡QUÉ BONITO!!. Deseo que te dure toda la vida y, ¡yo que lo véa!. Besazos miles.

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