Camino, con el sentimiento escondido tras mis ojos.
Como espíritu sin rumbo que necesita un corazón de pierda.
Aunque para el mundo de ahí afuera sea como una rosa despierta en primavera.
La verdad escondida en lo más profundo del corazón,
donde nadie puede saber lo que siento en estos momentos,
donde nadie se imagina a donde naufragan mis pensamientos.
Pues la tristeza que viste mi alma se ve convertida en sonrisa.
Mi rostro denota alegría, amarga alegría de la que solo los valientes que han sufrido,y viven muertos en vida son capaces de enseñar.
Melancolía transformada en felicidad.
Porque cuando has tenido de mejor amiga y confidente a la soledad,
eres experta en controlar tus sentimientos, engañando sutilmente a los demás.
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